A los doce años tuvo la suerte de mirar por un telescopio. Alguien le llevó al observatorio de Lick, en San José, desde donde pudo contemplar Saturno. Quedó tan impresionado por lo que vio que los dibujos y pinturas que venía realizando desde que tenía cinco años se llenaron, a partir de ese momento, de estrellas y planetas. Esas obras primeras desaparecieron cuando el fuego siguió al gran terremoto de San Francisco, en 1906. De la mano de Chesley habrían de nacer muchos más mundos, ciudades, edificios y universos.
D. Appleton & Company, Observatorio de Lick, San José, California, 1900
Chesley Bonestell abandonó sus estudios de arquitectura en el tercer año de carrera. Colaboró, como diseñador, con diversos arquitectos. Diseñó la fachada déco del Chrysler Building, junto a William van Alen y Warren Straton; el New York Central Building, el Plymouth Rock Memorial y muchos otros edificios. Ilustró planos para la construcción del Golden Gate Bridge, en San Francisco. En Inglaterra, realizó ilustraciones arquitectónicas para The Illustrated London News.
William van Alen, Chrysler Building, Nueva York, 1928-30
Chesley Bonestell, ilustración para el puente de Golden Gate, San Francisco, 1933-37
A finales de los años treinta comenzó su espléndida labor como artista de efectos especiales. Trabajó en películas como The Adventures of Robin Hood (Michael Curtiz y William Keighley, 1938), Mr. Smith Goes to Washington, conocida en España como Caballero sin espada (Frank Capra, 1939), Tom Brown’s School Days (Robert Stevenson, 1940), Swiss Family Robinson (Edward Ludwig, 1940), How Green Was My Valley (John Ford, 1941) y muchas otras.
John Ford, "How Green Was My Valley", 1941
Con sus pinceles, creó París y su catedral de Nôtre-Dame, Xanadú, la mansión de los Amberson y muchos otros edificios, ciudades y paisajes. Aquí vemos la recreación de París y Nôtre-Dame para la película dirigida por William Dieterle en 1939 The Hunchback of Notre Dame:
William Dieterle, "The Hunchback of Notre Dame", 1939
William Dieterle, "The Hunchback of Notre Dame", 1939
William Dieterle, "The Hunchback of Notre Dame", 1939
En 1939 se estrenó también la película de Howard Hawks Only Angels Have Wings, para la cual trabajó Bonestell:
Howard Hawks, "Only Angels Have Wings", 1939
Howard Hawks, "Only Angels Have Wings", 1939
Solo o en colaboración con otros artistas, como Mario Larrinaga, Louis Litchtenfield, John P.Fulton y Vernon L. Walker, construyó el mundo habitado por Charles Foster Kane.
Orson Welles, "Citizen Kane", 1941
Orson Welles, "Citizen Kane", 1941
Orson Welles, "Citizen Kane", 1941
Orson Welles, "Citizen Kane", 1941
Orson Welles, Citizen Kane, 1941
Orson Welles, "Citizen Kane", 1941
Un año más tarde, acompañó a los Amberson en su esplendor y decadencia:
Orson Welles, "The Magnificent Ambersons", 1942
Chesley Bonestell nos llevó de aventuras con Mark Twain y de concierto con George Gershwin. También nos hizo pasar algo de vértigo, en colaboración con Lawrence W. Butler.
Irving Rapper, "The Adventures of Mark Twain", 1941
Irving Rapper, "Rhapsody in Blue", 1945
Raoul Walsh, "Horn Blows at Midnight", 1945
Ayn Rand no pudo quejarse de los diseños arquitectónicos realizados para la película El manantial (The Fountainhead), aunque había exigido que fueran realizados por el propio Frank Lloyd Wright, inspirador de su personaje de ficción. Una vez más, Bonestell hizo un excelente trabajo.
King Vidor, "The Fountainhead", 1949
King Vidor, "The Fountainhead", 1949
Nuestro artista no tardó en viajar a la Luna, en desencadenar la guerra de los mundos y en conquistar el espacio.
Irving Pichel, "Destination Moon", 1950
Byron Haskin, "War of the Worlds", 1953
Byron Haskin, "The Conquest of Space", 1955
Chesley Bonestell, especialista en pintura del espacio, ilustró numerosas publicaciones de ciencia ficción y realizó una larga serie de dibujos y pinturas sobre este tema. Asesoró a Wernher von Braun sobre la carrera espacial y recibió distinciones de la British Interplanetary Society y el Internacional Space Hall of Fame.
Chesley Bonestell y Wernher von Braun
Chesley Bonestell, "Mars seen from Deimos"
Aunque, quizás, lo que más habría ilusionado a aquel niño que en 1900 pudo ver Saturno a través de un telescopio habría sido saber que un asteroide y uno de los cráteres de Marte llegarían a llevar su nombre: Bonestell.
Cráter Bonestell, Marte
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